Mi nombre es Rodolf Schlachet. Nací en París y estoy viviendo en Cataluña desde 1998.
¿Por qué, y para qué practico la osteopatía?
De joven sufrí muchos dolores de rodillas y de espalda, lo que me llevó a descubrir la osteopatía: una terapia manual inteligente, holística y no agresiva.
Me formé en Francia en masaje fisioterapéutico y después en osteopatía craneosacral. Aprendí técnicas inglesas (técnicas armónicas), técnicas rusas (masaje sistema), y aquí en Cataluña el método Poyet.
Me apasiona todo lo que puede contribuir a mejorar la salud, aliviar los sufrimientos y dolores y despertar la conciencia del ser, recordar quiénes somos…
Así, me formé en otras técnicas que utilizan la respiración y el frío. Soy instructor del método Wim Hof, una técnica que combina respiración, frío y poder de la mente.
Sigo aprendiendo, apasionado… y compartiendo.
Cuando trato o ayudo a un paciente, tengo la sensación íntima de que estoy haciendo lo que he venido a hacer en esta vida. Es un momento sagrado y mi propósito.